miércoles, 4 de enero de 2012

Productividad ¿Productiva?

Hoy por diversos motivos muchas empresas han reducido su personal. Consecuentemente, les piden a sus empleados que hagan más de una cosa a la vez y que cambien de tareas permanentemente. Deben ser lo más eficientes posible y manejar tantas tareas como puedan y más. De esta manera, menos empleados cubren más tareas. Esta es una idea de productividad: hacer más con menos. Pero ¿es el "empleado multi-tareas" un empleado efectivo?


Cuando las personas dividen su atención entre dos o más tareas por más simples que éstas resulten disminuyen su comprensión, concentración y memoria a corto plazo. Está demostrado que hacer muchas cosas a la vez, o dejar una tarea incompleta y comenzar otra, consume más tiempo que esperar terminar una tarea antes de comenzar la próxima. Esta ineficiencia aumenta a medida que las tareas se vuelven más complejas.

La atención es un recurso limitado:
Los trabajos múltiples resultan inefectivos en términos de capacidad de atención y recursos disponibles. Las personas tienen una cantidad limitada de atención disponible en cada momento. Por lo tanto, se pueden realizar varias tareas simultáneamente con eficiencia, en tanto no demanden más atención que la disponible y no consuman todos los recursos mentales.

Por ejemplo, podemos andar en bicicleta y realizar un cálculo matemático a la vez. Podemos pedalear en "piloto automático" y prestar toda nuestra atención al pensamiento matemático. Pero, cuando las condiciones cambian (una zona de mucho tráfico) y conducir la bicicleta nos demanda más atención, el desempeño de ambas tareas se dificulta y conducir resolviendo el cálculo matemático podría no ser muy efectivo.

De manera similar, alternar entre dos o tres trabajos diferentes puede ser posible si las tareas son relativamente simples y están bien diferenciadas unas de otras. El problema aparece con tareas que involucran resolución de problemas, creatividad, integración de pensamientos y toma de decisiones. Intentar resolver un problema con la mente "aturdida" es una receta para el fracaso, además de una pérdida de tiempo. Superponer tareas complejas requiere siempre un "tiempo muerto" o de "aclimatación" hasta llegar a la concentración necesaria, que posibilitará un buen desempeño y una mayor productividad.


 Desinteligencia:
Por lo general no nos sentimos cómodos teniendo muchas asignaciones a la vez. Preferimos en cambio un enfoque más lineal y ordenado: concentrarnos en un proyecto, trabajar ininterrumpidamente en él y recién entonces pasar a otra cosa. Lamentablemente, pocos podemos darnos el lujo de trabajar así: superposición de fechas límites, reuniones improvisadas, colegas que piden ayuda y jefes con urgencias desordenan a diario nuestra "planificación".

Sin embargo, muchas compañías aún siguen creyendo que pedir tareas simultáneas a sus empleados les ahorra dinero. Esta desinteligencia es más preocupante porque los trabajos múltiples no sólo afectan a los empleados, sino que plantean problemas con los clientes. ¿Acaso no nos molesta sobremanera cuando esperamos que un empleado termine de hablar por teléfono para que nos atienda? Del mismo modo, ¿no nos afecta cuando alguien no nos brinda su plena atención como clientes?

Las compañías que consideran los empleados multi-tareas como una solución a sus problemas de reducción de personal, podrían estar empeorando su situación. Creen estar haciendo más con menos cuando, en realidad, están haciendo menos con menos.
Trabajando en Equipo logramos Productividad y Eficiencia.
 Mg. Rubén Enzian. 
Director Creativo de Azul Corporación 
www.azulcorporacion.com






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