El fin de semana participé en un evento. Allí, en uno de los breaks, me encontré con una amiga que me gustaba y me gusta mucho. Ella comenzó a hablarme sobre su tendencia a no tomar acción hacia sus metas.
AMIGA:"Es que creo que en el fondo estoy cómoda y me cuesta salirme de donde estoy", me decía.
YO: Inmediatamente le dije: "Entonces incomódate masoquistamente".
-Hubieran visto la expresión de confusión en su rostro. Con tono dubitativo preguntó.
AMIGA:¿A qué te refieres?
-Muy simple, dije en tono alegre y con rostro entusiasta.
YO:Tú misma reconoces que es tu propia comodidad lo que te frena. Te es más cómodo quedarte en donde estás que tomar acción para lograr resultados diferentes. ¿Te das cuenta?.
AMIGA:Explícame lo que dices.
-Su mirada y la forma de sus cejas empezaron a comunicar un estado de curiosidad.
YO:Ponerte en acción, te es incómodo; quedarte donde estás... mal que bien es aceptable.
AMIGA: ¿Como?
-Su rostro cambio, sino todo su cuerpo; es como si algo se hubiera movido dentro de ella cuando escuchó.
YO: ¿Pero acaso tu quieres una vida simplemente aceptable o una vida extraordinariamente plena?. Tú quieres más ¿cierto?
AMIGA:¡Claro!
-Asintió con su cabeza mientras me di cuenta que tomaba una gran inspiración profunda.
YO:Entonces tienes que hacer que quedarte como estás sea más incómodo que ponerte en movimiento. Necesitas ponerte en una situación en que dar el paso y tomar acción sea la salida a tu insatisfacción. ¿Alguna vez estudiaste la madrugada antes del examen?.
AMIGA:Sí y muchas veces.
-Inmediatamente se rio.
YO: ¿Y sabes por qué?
AMIGA:¿Porque?
-Por un instante miró al techo para luego clavar su mirada en mis ojos. Con expresión reveladora como la de alguien que ha resuelto un acertijo.
AMIGA:Porque la noche antes del examen la idea de no estudiar y salir mal era mucho más incómoda de aceptar que la flojera por dedicarle tiempo a prepararme. Hasta ese momento apenas horas antes del examen, es más cómodo postergar que estudiar; pero la noche antes no te queda otra.
YO:¡Exactamente!
-Exclamé con agrado y apreciación por su velocidad de comprensión del fenómeno humano. Continué:
Si te sientes estancada o te cuesta ponerte en movimiento para avanzar hacia tus metas, quizá te está faltando un toque de “Incomodidad Masoquista"
AMIGA: Incomodidad Masoquista. Explícate.
YO: Otro ejemplo. Puede ser tan sencillo como llamar a alguien y decirle que para mañana tú estás decidiendo ir al gimnasio. Te comprometes con esta persona y luego le pides que te llame por teléfono a tal hora para preguntarte si de verdad lo hiciste o no. Esto el hacer un compromiso público te pone en una situación similar a la de tu examen universitario: sabes cada vez quedan menos minutos antes de que te llamen para confrontarte con tu acción o inacción.
Nos movemos cuando estamos incómodos. Ante el obstáculo que demanda ser superado o ante la visión que añora ser realizada.
La comodidad es agradable y placentera, pero no conduce a nuestra realización personal ni profesional. No estoy abogando al masoquismo implacable ni a la abolición de la comodidad, más sí a lo que bauticé con el nombre de El éxito es cosa de locos como masoquismo inteligente.
Es, deliberadamente, ponerte en situaciones incómodas que te impulsen a la acción. Como por ejemplo: Cuando decides no comprar ropa para robusta talla de los últimos tiempos, sino para ese cuerpo esbelto que estás comprometiéndote a recuperar.
Cuando en una reunión con los integrantes de tu equipo de trabajo haces una declaración pública de un compromiso con fecha determinada, y luego les pides el favor para que estén pendientes de preguntar cómo vas.
El principio detrás de todo esto es básico y fundamental a nuestra biología: nos movemos para evitar dolor o para buscar placer. Más allá de la dimensión física, placer y dolor pasan a ser percepciones psicológicas de comodidad e incomodidad.
¿Cómo puedes agregarle un toque de incomodidad masoquista a tu situación actual que impulse tu acción?
¿En qué área de tu vida necesitas sentirte incómodo para salir del estancamiento o de la mediocridad?
¿En qué área de tu vida necesitas sentirte incómodo para salir del estancamiento o de la mediocridad?
Resulta que para romper nuestros hábitos y patrones que buscan mantenernos dentro de lo que nos es cómodo, necesitamos esa dosis de incomodidad masoquista que nos empuje a expandir nuestros límites. Una incomodidad constructiva. Un masoquismo inteligente.
Un acto de valentía en el que tú mismo te pongas a prueba y en una situación en la que te quede una única salida:
Dar el paso, ponerte en acción y alcanzar los resultados que quieres.
AMIGA:Me has convencido.
YO:Sabes te puedo contar más ejemplos.
AMIGA: Ok. Continua.
YO:Pero pasaras un momento de incomodidad masoquista.
AMIGA: ¿Porqué?
YO: Porque te invitare al cine mañana y a cenar para contarte la segunda parte.
Y que creen ella acepto !!!!!!!!!!!!!!!!


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