jueves, 27 de septiembre de 2012

Tormenta de ideas. Reducir Costos

¿En qué se diferencia una "tormenta de ideas" usada para desarrollar nuevos productos de aquella utilizada para reducir costos? 

Mientras que las sesiones tradicionales son libres (toda idea es válida, sin importar cuán descabellada o genial pueda parecer) y se enfatiza en la cantidad de ideas producidas y en la suspensión del juicio hasta el final de la sesión, las sesiones para reducir costos son mucho más dirigidas. Por empezar, las negativas de cualquier idea para reducir costos deben ser consideradas inmediatamente. El equipo que realiza la tormenta debe pasar más tiempo buscando la practicidad de cada idea (¿puede ser realmente implementada?), lo cual significa explorar ambas ramificaciones de cada idea, la positiva y la negativa.

Luego, se sugiere asignar un valor (en dinero) a cada idea surgida. Esto no sólo le da al grupo un sentido de propósito y logro, sino que también le permite comparar una idea con otra. También se recomienda que los participantes de cada sesión creen un esquema mental que detalle sus responsabilidades diarias en el trabajo. Con esos detalles frescos en sus mentes y sobre un papel donde todos pueden verlo, es relativamente simple ver desde un punto de vista más general- problemas específicos e ineficiencias, para llegar a ideas más precisas y aplicables. 

Además, un esquema mental de las tareas, puede ayudar a ver relaciones entre problemas aparentemente sin conexión, como así también costos y oportunidades.Finalmente es importante advertir que, mientras una sesión para crear nuevos productos puede generar cientos de ideas, una sesión para reducir costos produce un resultado mucho más bajo debido a los factores antes detallados. Si un equipo alcanza una media docena de ideas, bien pensadas, analizadas y posibles de implementar, entonces ha hecho un gran trabajo. 




Otro enfoque: 

Para desarrollar ideas que reduzcan costos, se basa en entrenar a todos los empleados para buscar mejoras, simples y fáciles de implementar, que puedan realizar en sus áreas de trabajo. Es más, se les induce a aplicar esas ideas inmediatamente, sin necesidad de la aprobación de un superior. Este método de mejoras continuas tiende a ser muy efectivo para desbloquear el potencial creativo de todos los empleados y no sólo el de unos pocos. Sin embargo, la mayoría de las empresas elige un pequeño equipo de "agentes", que desarrolla la mayor parte del pensamiento de la compañía. Esta estrategia necesita de la generación continua de nuevas ideas, no representa un compromiso continuo con la resolución creativa de los problemas y no faculta a todas las personas a compartir e implementar sus propias ideas. 

En contraste, con este último enfoque se espera que cada empleado contribuya al flujo constante de ideas, ya que se encuentran facultados para poder ver inmediatamente el resultado de su esfuerzo creativo. Conclusión: Cuando la mayoría de las personas de negocios piensan en creatividad, tienden a visualizar nuevos productos o nuevas ideas de servicios. Muy pocos consideran el potencial creativo de la tormenta de ideas como una herramienta para reducir costos. De hecho, demasiadas compañías resuelven este problema "cortando cabezas", lo que irónicamente no hace más que acrecentar el problema, ya que las cabezas parten con sus cerebros adentro.

 Como pudimos ver, existen otras técnicas que nos ayudan a reducir costos e incrementar la efectividad de la empresa y su competitividad. ¿Por qué no probarlas?

 Mg. Rubén Enzian. 
Director Creativo de Azul Corporación 
www.azulcorporacion.com